Informe redactado por un jefe de compañía del Pz.Jg.Abt.134 a finales de Marzo de 1942 sobre las experiencias realizadas con la Stielgranate 41 (esta granada había sido introducida un més antes con el objetivo de poder combatir carros de combate rusos con el cañón anticarro de 3,7 cm, arma estándard de las unidades cazacarros en estas fechas). Véase tambien este informe de la 2. Pz.Div. sobre la Stielgranate 41

Nota:
Interesante observación del Oberleutnant Neubert al final de este documento en relación a la facilidad con la que los carros de combate pesados rusos se incendiaban (debe destacarse que en estas fechas el T-34 era considerado por los alemanes como un vehículos pesado).

25.03.1942

Neubert
Oblt. u. Kp.Chef in der Pz.Jäg.Abt. 134






Informe sobre las experiencias en el combate
de carros de combate con Stielgranate 41 para el 3,78 cm Pak




A. Indicaciones sobre al arma



  1. Manejo de la munición y del cañón:

    Debido a que la munición está formada por dos componentes (cartucho y granada) su manejo es relativamente complejo. Ademas la granada tiene que ser introducida por la boca del cañón, algo que debido a su tamaño y peso es incomodo. El cañón, una vez la granada ha sido cargada, puede moverse poco por el peligro existente de dañar la granada. La granada es ligera y delicada, especialmente las aletas en su parte trasera.

    Estas desventajas son equilibradas por los efectos de la granada, que en el caso de lograr impactar conduce a la destrucción total del carro de combate.


  2. Efectos:

    Los dos carros de combate pesados del modelo T-34 que fueron tomados bajo fuego, el primero a una distancia de 150 metros y el segundo a una distancia de 100 metros, fueron destruidos mediante el primer impacto. Tras impactar contra el blindaje la granada explota con una ensordecedora detonación similar al de una mina, provocando una gran llamarada y una fuerte sacudida del carro de combate. Inmediatamente despues de la detonación en ambos carros de combate gran creación de humo y posteriormente llamas procedentes de las escotillas del motor y de la torreta. Tras el impacto de la granada la escotilla de la torreta del primer carro de combate saltó por los aires, la del segundo carro de combate fué arrancada y cayó a tres metros del vehículo. Los dos carros de combate se incendiaron y ardieron por completo.

    El segundo carro de combate fué alcanzado por la granada lateralmente entre la torreta y las cadenas, en el blindaje inclinado de su bañera. La plancha blindada fué deformada ligeramente y todas las soldaduras fueron desgarradas, lo que indicaría una gran generación de calor. Debido a la situación del enemigo hasta el momento el primer carro de combate no ha podido ser examinado.


  3. Apuntar con la Stielgranate 41:

    En ambos casos se apuntó mediante el visor telescópico normal 1:11. Como referencia se tomáron los puntos de mira incluidos en la directiva publicada de la Stielgranate 41, si bien en ambos casos y teniendo en cuenta el desgastado estado de los cañones se sumaron respectivamente 1 y 1/2 la altura de los objetivos.

    Los dos carros de combate fueron destruidos cuando se encontraban parados. Debido a la reducida velocidad inicial de la granada (110 m/seg) se considera muy problemático lograr alcanzar a un carro de combate en movimiento.

    Hasta este momento no han podido realizarse experiencias con los visores de barra (Stangenvisier) entregados posteriormente: parecen ser idóneos para ser empleados durante la noche. El visor de barra puede ser adaptado facilmente en el pie del visor de emergencia.



B. Conclusiones tácticas


Se parte aquí de las condiciones de la guerra de trincheras. Ademas cada cañón se ha enfrentado a carros de combate individuales (2 y 3 vehículos respectivamente). Despues de haber sido destruidos los carros de combate el resto de vehículos que les acompañaban han retrocedido sin combatir.

La posición de fuego ideal es la que está situada tras una elevación, de forma que el carro de combate tenga que acercarse a unos 100 metros antes de poder atacar la posición con fuego directo. En el resto de casos el cañón anticarro corre el peligro de poder ser destruido por el carro de combate a distancias de hasta 1000 metros ó más. Así fué destruido un cañón de la compañía estacionado en primera línea con la infantería: tras ser alcanzada de lleno la Stielgranate 41 la boca del cañón fué destrozada.

En muchos casos, cuando se conozca la probable dirección de avance de los carros de combate, será necesario acercarse a ellos y esperarles. En estos casos los cañones tienen que ser movidos durante la noche y las posiciones de fuego deben de ser preparadas. De este modo el 05.03.42 a aproximadamente las 7:30 de la mañana se logró destruir uno de los dos carros de combate. Los requisitos que deben cumplir las posiciones de fuego son los normales, teniendo en cuenta las cortas distancias de combate. Debe ademas de tenerse en cuenta que la parte inferior de la granada sobresale aproximadamente 10 cm de la parte inferior del tubo del cañón. Cuando los cañones no puedan ofrecerse protección mútua la posición de fuego debe permitir el giro del cañón en 360° (a tan cortas distancias de fuego el carro de combate puede sobrepasar rapidamente el cañón). Debido a las cortas distancias de combate el total camuflaje de la posición es primordial.

Debe tratarse siempre de disponer el mayor número de cañones posible en un reducido espacio, de forma que el mismo objetivo pueda ser atacado por varios cañones a la vez. Esto es importante debido a la lenta cadencia de fuego del cañón provocada por la necesidad de llevar a cabo dos diferentes procesos de carga en lugares distintos. Cómo operar con los cañones dependerá en la mayor parte de casos de la munición disponible.




C. Efectos psicológicos sobre nuestras própias tropas


El 03.03.42 dos cañones equipados con la nueva granada fueron estacionados en la zona este de Weßniny. La tropa ahí estacionada había tenido que hacer frente a durísimos combates defensivos. Los rusos habían empleado en sus ataques carros de combate pesados contra los que las armas hasta entonces empleadas (cañones anticarro medios, cañones ligeros de infantería y obúses ligeros de campaña) habían resultado totalmente inefectivos. Los vehículos rusos parecían ser indestructibles. Cuando los dos carros de combate fueron destruidos la tropa pudo volver a respirar. La infantería vió en ese momento que ya no se encontraba totalmente desprotegida frente a los colosos de acero rusos. Los cazacarros volvieron a confiar en sus armas. Los carros de combate rusos ya no eran invulnerables.

Por el otro lado los carros de combate rusos empezaron a ser más cuidadosos, no abandonando sus posiciones cubiertas desde las cuales ya no podían amenazar directamente nuestras posiciones. Entre los cazacarros se desarrolló una carrera por cazar carros de combate y así no tardó en destruirse un nuevo vehículo por la 2. Cia. Un cuarto carro de combate fué inmovilizado por una mina y posteriormente volado por los aires.




D. Combate de carros de combate con medios de proximidad


El 21.03.42 un grupo de choque formado por cazacarros e ingenieros bajo mi mando logró destruir un carro de combate de 52 toneladas. Tres minas de plato anticarro posicionadas bajo las cadenas las destuyeron totalmente, otra mina colocada en la parte posterior inferior de la torreta provocó su atascamiento. El carro de combate quedó así inmovilizado por completo. A través de una escotilla medio abierta atascada y que no podía ni abrirse ni cerrarse se lanzó una granada de mano al interior sin que pudiera observarse desde el exterior ningún efecto. La tripulación logró sobrevivir los efectos de las minas y de la granada de mano así como varios intentos posteriores de volar el vehículo y no abandonó el carro de combate hasta que este se incendió, siendo posteriormente sus mienbros hechos prisioneros.

Paralelamente en otra zona el Inf.Rgt. 446 logró destruir un T-34 mediante granada anticarro (geballte Ladung) y voladura por mina posterior.




E. Recopilación


Con la Stielgranate 41 para el cañón anticarro de 3,7 cm las unidades cazacarros vuelven a disponer de la posibilidad de, con sus armas ligeras y aunque sea a distancias muy reducidas, destruir los carros de combate enemigos más pesados. Condición: el carro de combate debe acercarse al cañón hasta los 100 metros ó bien el cañón debe acercarse a esa distancia al carro de combate.

El medio anticarro de proximidad más efectivo es la botella incendiária y la granada anticarro, la mina de plato es de difícil manejo. Debido a que los carros de combate pesados rusos generan grandes cantidades de vapor de aceite estos se incendian muy facilmente si se ayuda un poco desde el exterior.

La tropa todavía no dispone de un arma efectiva a grandes distancias contra carros de combate pesados.






Firmado: Neubert